Por Marcos Santos. – No importa el nivel de mando donde estén ubicados en las organizaciones políticas a las que pertenecen, la realidad dice que los principales lideres políticos de San Francisco de Macorís, y quizás de todo el país, están, viven atrapados por el chisme.
Los motivos varían, pero hay dos elementos fundamentales que llevan al “chismoteo” entre los dirigentes y sus espalderos, jugando estos últimos un rol de correveidile.
El primero de los motivos que generan malquerencias a lo interno de un partido político y sus miembros, es el control de sus estructuras, muchas veces matizadas por las constantes luchas internas protagonizadas por las tendencias que cohabitan a lo interior de las agrupaciones.
Los ejemplos llueven.
En el Partido Revolucionario Dominicano, PRD, seguidores de Peña Gómez, Majluta, Guzmán, Jorge Blanco, Hatuey, Hipólito y Miguel Vargas, se fueron al “rebú con puños” en múltiples ocasiones, con resultados altamente conocidos en el mundo político.
En el Reformista, debido al caudillismo de Balaguer, casi no existían tendencias, pero si se recuerda la salida de Francisco Augusto Lora y varios de sus seguidores del partido colorao.
En el PLD todavía se están levantados cadáveres del enfrentamiento entre Leonel y Danilo, chisme que sacó del Poder a los peledeistas.
En San Francisco de Macorís se han dando “batallas campales” a lo interno de los grandes partidos políticos del sistema.
En el PRSC muchos recuerdan el match entre seguidores de Fulvio Lora y Yille Fernández.
En el PRD se dio una especie de “cartelera de alto nivel” entre Siquió Ng y Feliz Rodríguez, quien luego dio el salto hacia el PLD, convirtiéndose en uno de los tránsfugas mas notables de la ciudad del Jaya.
Y en el PLD, se dio uno bueno.
Juan José Rosario contra los Núñez.
En este ultimo se dijeron hasta “barriga verde”, y fue tanto la tirria, que Juan José en las elecciones municipales de este año 2020, luego de conocerse el triunfo de Siquió, se le vio celebrando con este, que ni siquiera era el candidato de su partido la Fuerza del Pueblo.
El caso era hacer que Miledys perdiera las elecciones para gozarse esa derrota de su archi rival en la política.
Es posible que se nos quede por mencionar otros chismes o enfrentamientos entre políticos, pero jamás olvidar que el segundo de los motivos que generan estos pleitos, es la angurria por controlar los nombramientos grandes y chiquitos en la administración pública.
Nos cuentan que entre el senador Franklin Romero y el diputado Nicolas Hidalgo, hay un “maco” que bien podría salir “vaca” o “toro”.
“abstente a las consecuencias” le habría dicho el senador al diputado, a raíz del nombramiento de una seguidora de Nicolas al frente del Senasa en la ciudad del Jaya.
“Que se maten to”, me pareció escuchar al periodista Quinty Sánchez a la distancia desde Lawrence, en el Estado de Massachusetts en los Estados Unidos de Norteamérica.
El autor es conductor del programa “Con Marcos Santos por Agenda 56 TV, de lunes a viernes de 8 a 9 de la noche, y director de CALLE56.COM y MUJERESRD.COM
